Los complejos metálicos son sustancias químicas formadas por un metal, que se encuentra en el centro del compuesto, enlazado a otras moléculas que pueden ser orgánicas o inorgánicas, llamados ligandos. En la terapia anticancerígena los complejos de metales han brindado la posibilidad de desarrollar fármacos versátiles, con una variedad muy grande de ligandos unidos a los centros metálicos, para lograr especificidad y eficacia en la acción de los fármacos. La ventaja que ofrecen los compuestos de metales en comparación con los fármacos orgánicos derivados de la química del carbono, es que pueden coordinar ligandos en las tres dimensiones, estos ligandos tienen la capacidad de interaccionar de manera muy específica con las dianas terapéuticas.
En esta ocasión vamos a describir la utilidad en las investigaciones y terapias relacionadas con el cáncer de algunos complejos de platino. Dichos complejos son proporcionados por Wako, distribuidores de reactivos para laboratorio.
El descubrimiento accidental de este complejo en la década de los 60 ha sido la base para la investigación de otros complejos de platino como agentes anticancerígenos. Su uso clínico se encuentra limitado por su toxicidad a dosis elevadas y pequeño espectro de acción, además de la resistencia que desarrollan muchos tipos de tumores cuando son tratados con este fármaco. A pesar de esto se ha usado en el tratamiento de tumores de ovario, de cabeza y de cuello, así como cervicales, testiculares y tumores de pulmón, muchas veces combinado con otros fármacos.
El cisplatino es un complejo cuadrado plano, formado por un átomo platino II unido a dos cloruros y dos amoníacos, en posición cis. La geometría de este complejo hace que sea estable y se mantenga intacto hasta atravesar la membrana celular, donde hay menor concentración de cloruros y es hidrolizado. Una vez que el complejo se encuentra dentro de las células los cloruros son intercambiados por moléculas de agua, que son las encargadas de formar puentes de hidrógenos con nitrógenos del ADN. Al unirse el complejo de platino al ADN son activadas varias vías de transducción de señal que ocasionan la apoptosis celular.
Las limitaciones del cisplatino como fármaco provocaron que los investigadores continuaran en la búsqueda de otros complejos de platino menos tóxicos, más selectivos y con un amplio espectro de acción. En este artículo comentaremos las características de algunos de estos complejos.
El carboplatino presenta una farmacocinética más favorable que el cisplatino, pues debido a su estructura tarda más en formar especies reactivas una vez dentro de las células. Se ha estudiado que primero ocurre una apertura del anillo para luego unirse a las bases del ADN. Siendo mucho menor su toxicidad comparada con la del cisplatino. El reemplazo de los cloruros del cisplatino por el ciclobutano dicarboxilato, que forma un ciclo con el platino en el carboplatino, hace que este último sea más hidrofílico y tenga mayor estabilidad.
Estas características hacen que el carboplatino sea menos tóxico y que se desarrolle una menor resistencia cruzada por parte de los pacientes con tumores. Su actividad tumoral, al igual que en el cisplatino, viene dada por el entrecruzamiento en las cadenas de ADN, donde se une a ambas hélices. El carboplatino es también efectivo en el tratamiento de cancer de cabeza y cuello, de ovarios y de pulmón.
El oxaliplatino se descubrió al probar el efecto que tiene sobre la actividad farmacológica de los complejos de platino la sustitución de los ligandos por otros más voluminosos. En este caso los ligandos de amoníaco del carboplatino se sustituyen por un grupo más voluminoso, el diaminociclohexano, que al igual que el ciclobutano dicarboxilato es un ligando bidentado. Este cambio de ligandos hace que el oxaliplatino presente menos toxicidad comparado con el cisplatino y el carboplatino, además los pacientes desarrollan menor resistencia al tratamiento con este fármaco. Se ha comprobado que las proteínas que llevan a cabo la reparación del desapareamiento de las bases del ADN no reconocen el aducto formado entre las cadenas de ADN y el oxaliplatino, por lo que la actividad antitumoral es mucho más efectiva. Este fármaco se usa para tratar el cáncer colorectal en fases avanzadas, en ocasiones combinado con quimioterapia.
A pesar de las ventajas del uso del oxaliplatino, frente a los anteriores complejos de platino II descritos, todavía presenta muchas reacciones secundarias indeseadas y su espectro de acción no es muy amplio. Por este motivo las investigaciones posteriores a su descubrimiento han ido encaminadas a una nueva generación de fármacos basados en los complejos de platino IV, donde la geometría pasa de ser cuadrada plana a octaédrica, existiendo la posibilidad de enlazar dos nuevos ligandos al centro metálico. Se intenta desarrollar fármacos que además puedan ser suministrados por vía oral y que contengan ligandos fotoactivos coordinados al platino, para poder ser usados en terapia fotodinámica. Para el desarrollo de estos nuevos fármacos aún son importantes todos los avances en el conocimiento de los mecanismos de acción de los tres fármacos descritos donde el centro metálico es el platino II, que han abierto un gran abanico de posibilidades para las terapias anticancerígenas.