Toxicidad por metales pesados
Se llaman metales pesados a los elementos metálicos con alto peso molecular y alta densidad. Estos existen de manera natural en la corteza terrestre, y algunos de ellos son necesarios para las funciones biológicas de nuestro cuerpo en pequeñas cantidades llamadas trazas. En general, su concentración en el ambiente ha aumentado debido a actividades humanas, lo que incrementa la exposición de las personas a ellos llegando a niveles suficientemente altos para presentar toxicidad.
Las principales fuentes de exposición a metales pesados se relacionan con exposición laboral, especialmente en las áreas de minería y la metalurgia. Ha aumentado también la exposición por alimentos y agua potable como resultado de la contaminación del agua y suelos. En particular, los alimentos de mar como crustáceos o grandes peces pueden contener altos niveles de metales por bioacumulación.
La intoxicación por metales observada con mayor frecuencia es debida a:
Arsénico: proviene principalmente de pesticidas y de la actividad metalúrgica. Se acumula en el agua y tiene efectos carcinogénicos.
Cadmio: es usado en la producción de plástico, baterías y diversos otros productos. Está presente también en el humo del cigarro. Es un carcinogénico que afecta principalmente los sistemas renal y óseo.
Mercurio: es desechado por la industria y transformado por microorganismos en el ambiente a metilmercurio. Este es bioacumulado principalmente por fauna marina, volviéndose una preocupación internacional en la industria pesquera. Tiene efectos neurotóxicos y carcinogénicos.
Plomo: antes de reconocerse la toxicidad de este metal, la gasolina, pintura, tuberías y muchos otros artículos contenían cantidades significativas de plomo que siguen siendo fuente de exposición. Aumenta la producción de especies reactivas de oxígeno, afectando desde el crecimiento de plantas hasta el desarrollo neurológico de infantes.
Buscando proteger a los consumidores, los gobiernos y organismos internacionales han publicado distintas normas limitando la concentración permitida de metales pesados en los alimentos, fármacos y distintos productos de consumo así como en el agua potable y en la tierra de cultivo (Codex Alimentarius, ICH Q3D, REACH y RoHS de la UE, CSCL de Japón , CPSA de E.U.A.). Así mismo, existen normas que limitan la concentración permitida de estos metales en las aguas de descarga residencial e industrial.
La detección de metales pesados en el laboratorio utiliza las técnicas de espectroscopía de absorción atómica (AA) o de plasma de acoplamiento inductivo (ICP) acoplado a un espectrómetro de emisión óptica o de masas (OES o EM).
En Fujifilm Wako contamos con soluciones estándar de distintos metales pesados, tanto individualmente como en mezclas de elementos según el perfil de análisis: agua, suelo o tierras raras. Nuestros estándares listos para usar en ICP garantizan su trazabilidad metrológica conforme a las normas JCSS de Japón.
Solución estándar de Cadmio (Cd 1000) (032-25321). Solución de cadmio a una concentración de 1000 mg/L en una solución acuosa con 0.5% de ácido nítrico.
Solución estándar de Plomo (Pb 1000) (124-06751). Solución acuosa de 1000 mg/L de nitrato de plomo II en 5% de ácido nítrico.
Solución estándar Multielementos W-IV (139-11871). Estándar de referencia con una concentración de 100 mg/L de Cd, Cr, Cu, Fe, Mn, Na, Pb y Zn para análisis de calidad de agua.
Solución estándar Multielementos L-I (138-11461). Estándar de referencia para análisis de suelo y rocas conteniendo 1000 mg/L de Al, Ca y Fe; y 100 mg/L de Ba, Cr, Mg, Pb y Sr en ácido nítrico 1 M.
Para saber más sobre los distintos estándares que le ofrecemos, de click aquí.
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Bibliografía
Fisher, R. M., & Gupta, V. (2020). Heavy metals. In StatPearls [Internet]. StatPearls Publishing.
Jaishankar, M., Tseten, T., Anbalagan, N., Mathew, B. B., & Beeregowda, K. N. (2014). Toxicity, mechanism and health effects of some heavy metals. Interdisciplinary toxicology, 7(2), 60.
