Las moléculas precursoras en síntesis orgánica son aquellas que, mediante la modificación de uno o varios de sus grupos funcionales, nos permiten sintetizar el producto deseado. En muchas ocasiones de la pureza de un precursor puede depender el éxito de la síntesis, de aquí su importancia para la obtención de nuevos compuestos.
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La química es considerada la ciencia central, que enlaza e interacciona con la mayoría de ramas de la ciencia. Uno de los grandes poderes de la química se basan en la capacidad de sintetizar nuevas moléculas a partir de átomos o de otras moléculas de diversa complejidad. Los materiales que forman parte de nuestra vida diaria han sido sintetizados a través de procesos químicos. Sin el desarrollo de la química no se podrían haber alcanzado los logros tecnológicos con los que contamos actualmente. La síntesis orgánica es la rama de la química que se dedica al estudio de las moléculas que forman parte de los seres vivos. Este grupo de sustancias tiene su estructura basada en el carbono y otros elementos como el nitrógeno, hidrógeno, oxígeno y azufre. Ya desde el siglo 19 los científicos comenzaron a sintetizar en el laboratorio las moléculas que aparecen en la naturaleza y uno de los desafíos de la síntesis orgánica continúa siendo replicar la síntesis de los productos naturales.
El mundo ha cambiado mucho en estos dos siglos y la síntesis orgánica, han perfeccionado sus métodos analíticos y las teorías que permiten dilucidar la estructura de las moléculas sintetizadas. En los comienzos la síntesis orgánica impulsó la revolución industrial del sector farmacéutico y textil, por ejemplo. En la actualidad los avances en la síntesis orgánica y en las técnicas analíticas continúan impulsando campos como la medicina, la biotecnología, la ingeniería genética, entre otros.
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Para que se puedan llevar a cabo los logros en síntesis orgánica que repercuten en tantos ámbitos de interés para el ser humano y para la naturaleza, se necesita contar con moléculas que sirvan como precursoras de los procesos de síntesis. Sería muy costoso, en tiempo y esfuerzo, para los investigadores tener que realizar la síntesis total de cada molécula que necesitan sintetizar. Desde hace varias décadas existen compañías que se dedican a obtener los precursores más utilizados en la síntesis, por lo general estas son empresas grandes, y otras compañías, que por lo general son más pequeñas y se especializan en un tipo de productos, este es el caso de una de las empresas asociadas a Wako, que es Indofine.
Indofine cuenta con moléculas consideradas “raras” para la venta. En la mayor parte de los casos son moléculas cuya síntesis o purificación se dificulta. Ejemplos de precursores de la marca Indofine son los flavonoides 4,2,4'-trihidroxichalcona, 5,7-dihidroxiflavona y la apigenina o 4’,5,7-trihidroxiflavona; ácidos que pueden ser encontrados en plantas como el ácido ferúlico y el ácido elágico y antocianinas como el cloruro de malvidina-3,5-di-O-glucósido, el cloruro de cianidina-3-glucósido y el cloruro de 2-(3,4-dihidroxifenil)-3,5,7-trihidroxi-1-benzopirilio.
A modo de ejemplo podemos mencionar que las antocianinas son moléculas con color, que pueden utilizarse como grupos cromóforos en biomedicina, farmacia o biotecnología. O sea, que una vez modificada su estructura de manera que conserven el color, se pueden usar en una amplia variedad de aplicaciones donde se necesite un compuesto coloreado. La nueva molécula sintetizada a partir de las antocianinas precursoras o estas mismas unidas a otras moléculas, por ejemplo, complejos metálicos pueden actuar como sensores colorimétricos y señalizar la presencia de otra entidad química, como fármacos de marcaje o para técnicas microscópicas.
Indofine, como proveedor de moléculas precursoras para síntesis químicas, es una marca confiable, que ofrece productos de alta calidad y contribuye a que se sigan desarrollando proyectos de investigación científica.