Se conoce como fibrosis a la formación de un exceso de tejido conectivo fibroso, que causa endurecimiento del estroma con la consecuente formación de una cicatriz. Este proceso sucede normalmente al reparase un tejido dañado, y consta de los siguientes pasos: coagulación, inflamación, proliferación celular, supresión de la inflamación, angiogénesis y remodelación del tejido.
Cuando existe un proceso inflamatorio crónico, la fibrosis puede tornarse patológica, pues la constante activación del proceso genera un excesivo depósito de proteínas de la matriz extracelular que modifican la estructura y función del tejido afectado.
El crecimiento de células cancerígenas implica una falta de regulación de la proliferación celular, que produce un estímulo inflamatorio crónico y genera un microambiente fibrótico alrededor del tumor. Se ha observado que el desarrollo de lesiones fibróticas a la par del crecimiento de tumores tiene efectos contrarios. En un primer momento, la fibrosis limita el crecimiento de las células cancerígenas. Tras la reprogramación de las células de estroma, la fibrosis promueve la proliferación de las células cancerígenas al aumentar la angiogénesis y suprimir la respuesta inmune.
Por ello, se realiza investigación en los mecanismos de promoción y regulación de fibrosis buscando controlar el crecimiento tumoral. Se ha observado que la expresión del factor de crecimiento del tejido conectivo (CTGF) puede asociarse con el desarrollo y progresión de tumores, siendo así un blanco de interés para el desarrollo de terapias anticancerígenas.
El factor de crecimiento del tejido conectivo (CTGF) pertenece a la familia de las proteínas CNN, proteínas reguladoras de la matriz extracelular. Participa en el control de distintos procesos como la proliferación celular, diferenciación, adhesión y angiogénesis.
La proteína se expresa en diversos órganos: músculo liso, nódulos linfáticos, pulmones, hígado, tracto gastrointestinal, endometrio y piel. Se distinguen cuatro regiones altamente conservadas, cada una con una actividad específica. Su expresión es regulada por diversos estímulos como factores de crecimiento, citocinas y hormonas.
Se relaciona un aumento en la expresión de CTGF con fibrosis patológica como en la esclerosis sistémica, fibrosis pulmonar idiopática, nefropatía diabética, artritis y enfermedades cardiovasculares relacionadas con la hipertensión y diabetes mellitus. Se ha constatado su participación en patologías oculares al promover la fibrosis y neovascularización, provocando daño en la retina y desarrollo de glaucoma.
La sobreexpresión de CTGF aumenta la movilidad de las células cancerígenas y por ello promueve la metástasis, si bien en algunos casos se ha encontrado una correlación negativa. Se ha confirmado un aumento en la expresión de CTGF en diversos tipos de cáncer tales como de seno, colorrectal, pancreático, de tiroides, de esófago, condrosarcoma, glioma, y carcinoma de células escamosas en la lengua.
TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: Avances en la investigación del cáncer
Entre las estrategias que se investigan para el desarrollo de anticancerígenos con CTGF como blanco, se encuentra su inhibición mediante el uso de anticuerpos anti-CTGF, o de oligonucleótidos CTGF antisentido.
En FUJIFILM Wako ponemos a su disposición los siguientes productos para la investigación en esta área:
Si está interesado en algunos de los productos mencionados en este artículo contáctenos aquí.
Hormonas sintéticas | Alcaloides de la vinca |