5 consejos sobre la anestesia en los animales de laboratorio
El uso de animales de laboratorio en la investigación es un campo controversial. Si bien el progreso en el área biotecnológica ha permitido desarrollar sistemas alternativos para realizar algunas pruebas (para conocer algunos de nuestros productos, haga click aquí), la experimentación en animales sigue siendo una necesitad. Por ello, se cuenta con criterios más estrictos y cuidadosos en los protocolos para el tratamiento ético de los animales.
La anestesia es uno de los procedimientos considerados en los protocolos. Es usada para permitir la correcta administración de una sustancia de prueba o en la realización de un procedimiento quirúrgico. Algunas consideraciones generales que deben observarse son:
1. Cuidar a los animales y prepararlos antes de la anestesia
Mantener a los animales con buena salud y niveles bajos de estrés, además de ser fundamental en su tratamiento ético, contribuye a obtener mejores resultados experimentales. Debe recordarse que, en algunas especies, el ayuno previo a la anestesia es necesario. La administración de preanestésicos o analgésicos preoperatorios es recomendable para prevenir la sensibilización de los mecanismos del dolor, al tiempo que disminuye el estrés y la cantidad de anestésico general que se requerirá.
2. Elegir el/los anestésicos adecuados
Debe elegirse un anestésico o combinación cuya concentración pueda ajustarse para conseguir analgesia, inconsciencia e inmovilidad sin general inestabilidad hemodinámica o sobredosis. El agente elegido no debe interferir con el estudio realizado, ya sea por su metabolismo o por sus efectos secundarios.
3. Cuidar la dosis
El protocolo de anestesia debe de adaptarse según las características de nuestro protocolo de investigación. Hay que considerar el ritmo metabólico de la especie, la duración estimada del procedimiento y el hecho que la edad y la cepa pueden modificar la susceptibilidad a medicamentos dentro de una misma especie. Se recomienda establecer un rango terapéutico y adaptar la dosis según las observaciones experimentales.
4. Monitoreo cuidadoso durante la anestesia
La elección de la postura y modo de restricción del animal debe permitir los movimientos respiratorios libremente y proteger sus articulaciones.
Debe garantizarse un adecuado monitoreo de parámetros fisiológicos como la temperatura, el ritmo cardiaco y frecuencia respiratoria. Por ello, es importante contar con el equipo necesario, por ejemplo: mantas eléctricas, lámparas de IR, monitores respiratorios, oxímetros, capnógrafos, electrocardiógrafos o monitores de presión arterial.
5. Mantener la observación después de la anestesia
Se recomienda continuar el monitoreo de los animales al menos 24 horas después del procedimiento, verificando regularmente la temperatura y el ritmo cardiaco. Debe prestarse atención a la ingesta de fluidos y de alimentos, así como a la producción de orina y heces fecales. Si el procedimiento realizado causa dolor, debe continuarse con la administración de analgésicos.
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Sevoflurano (193-17791). Anestésico inhalatorio usado para inducción y mantenimiento de anestesia general. Produce una inducción y recuperación más rápidas, sin causar irritación. No debe usarse en sistemas cerrados de anestesia.
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Bibliografía
Flecknell, P. (1996). Laboratory animal anaesthesia. 2° ed. Academic press.
Luca, C., Salvatore, F., Vincenzo, D. P., Giovanni, C., & Attilio, I. L. M. (2018). Anesthesia protocols in laboratory animals used for scientific purposes. Acta Bio Medica: Atenei Parmensis, 89(3), 337.