La técnica de Resonancia Magnética Nuclear es un tipo de Espectroscopía que se basa en el comportamiento de los diferentes átomos en un campo magnético estático cuando se les aplica un segundo campo magnético oscilante. El espectrómetro de resonancia magnética nuclear (RMN) actualmente es una de las herramientas más comunes en los laboratorios de investigación donde se necesita dilucidar la estructura de las moléculas. La estructura de una molécula, que comprende el tipo de átomos que la forma y la posición espacial que estos ocupan, puede conocerse estudiando el patrón de señales que producen los átomos que resuenan en la frecuencia de las radiaciones de la región del espectro de las radiofrecuencias. Mediante esta técnica también se pueden realizar diagnósticos médicos, formando imágenes de resonancia magnética multidimensional.
En un espectro de RMN se mide la frecuencia característica a la cual resuena un tipo de átomo en específico, siendo los más comunes el hidrógeno, el carbono 13 y el fósforo 31, que dependiendo de la distribución electrónica alrededor del átomo se encuentran en una región u otra del espectro, a esta propiedad se le denomina desplazamiento químico. Aprovechando estas propiedades de los átomos y el acoplamiento spin-spin que se produce entre los mismos, se desarrollaron las técnicas de RMN bidimensional.
La compañía Wako tiene entre sus numerosos productos reactivos y accesorios para ser utilizados en la técnica RMN.
Estos son sustancias que debido a su estructura tienen una señal en el espectro (o dos en algunos casos), que sirve para medir el desplazamiento químico del resto de los átomos tomando esta señal como referencia. Uno de los reactivos usados como referencia interna para realizar espectros de RMN protónicos es el tetrametilsilano. Donde mayor utilidad tiene estos reactivos es en la técnica de RMN cuantitativo, ya que conociendo la cantidad añadida del estándar interno se puede calcular la concentración del resto de las sustancias disueltas. Este tipo de análisis se puede realizar gracias a que el área que ocupa una señal en el espectro de RMN es proporcional al número de átomos que generan dicha señal, que es una de las propiedades más útiles para conocer la estructura de nuevas moléculas.
Para obtener el espectro de RMN de un compuesto se necesita un tubo especial, cuya medida coincida exactamente con la del orificio que hay en los imanes de los equipos hechos con este fin y que tenga las paredes muy delgadas. Los tubos de RMN deben ser de un material que no interfiera en las medidas, normalmente se fabrican de borosilicato, y con unas características concretas que hacen que se tengan que fabricar expresamente para hacer los espectros. En Wako se pueden encontrar tubos del tipo estándar [NMR Test Tube S-Type] y de alta calidad [NMR Test Tube HG-Type] con diferentes características: φ4.951~4.965mm x 7 in. y φ4.951~4.965mm x 8 in. Estos tubos además se usan con unas tapas especiales de polietileno que de normal tienen diferentes colores, para que pueda ser una manera de diferenciar los tubos una vez tapados.
Para tomar el espectro de un compuesto es necesario disolver el mismo en un disolvente que no contenga un alto porcentaje del núcleo que va a servir para estudiar las señales. Por ejemplo en la técnica de RMN protónico tendremos que disolver la muestra en un disolvente donde se hayan sustituido los núcleos de hidrógeno por el isótopo menos abundante, el deuterio, que no va a dar ninguna señal, pues de lo contrario la alta concentración del disolvente haría que el pico correspondiente a sus átomos de hidrógeno sobrelape las señales del compuesto de interés. Para ello se comercializan los disolventes más comunes deuterados; como por ejemplo el agua, el dimetilsulfóxido y el metanol.
1) A.G. Hart, R.W. Bowtell, W. Köckenberger, T. Wenseleers, F.L.W. Ratnieks, J Insect Sci., 3, 5, 2003.
Kit de reactivos: Creatinina LabAssay | Equipo aislador de ADN PS | Anticuerpo monoclonal DYKDDDDK |